El Ayuntamiento de Talavera está procediendo a limpiar, acondicionar y eliminar vegetación invasiva del Puente Romano o Puente Viejo sobre el río Tajo.
Unas labores previas a la inminente nueva iluminación de uno de los monumentos patrimoniales más representativos de la Ciudad de la Cerámica.
Como se recordará, en septiembre de 2020 se anunció esa nueva iluminación artística, cuando se inició el expediente para que el emblemático puente de talavera fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) hecho que se concretó en mayo del siguiente año.
Iluminación artística del Puente Romano de Talavera
La iluminación artística del Puente Romano utilizará tecnología LED de última generación, lo que acentuará la belleza de sus elementos arquitectónicos.
Y es que el proyecto tiene el objetivo de poner en valor los elementos singulares que conforman el Puente Romano, su integración en el paisaje y su relación con el casco urbano de la ciudad.
La nueva iluminación realzará el puente no como un elemento aislado, sino como una parte más del río Tajo a su paso por la ciudad.
Los trabajos de sustitución del alumbrado se iniciaron hace unas semanas y se espera que concluyen en breve.
La actuación, que forma parte del Programa Iluminaciones de joyas arquitectónicas del país de la Fundación Iberdrola con el que ya fue iluminada artísticamente la Basílica de la Virgen del Prado, contempla una inversión de alrededor de 80.000 euros.
El ‘Puente Viejo’ de Talavera de la Reina
El Puente Romano o Puente Viejo de Talavera es el más antiguo de los que cuenta actualmente Talavera sobre el Río Tajo.
Con un primer origen romano, la gran construcción que ha llegado hasta nuestros días se acomete hacia finales del siglo XV bajo la dirección de Fray Pedro de los Molinos, manteniendo, más o menos, el mismo aspecto que en la actualidad.
De esta manera el puente ha estado en permanente reconstrucción, siendo la última restauración en el año 2002.
La parte más primitiva, de origen romano, se encuentra por debajo del nivel del agua, y corresponde con los cimientos del primer tramo.
Este antiguo puente seguía en línea recta hasta la isla situada frente a la orilla de la ciudad.
En torno al siglo XIII se debió de variar el trazado con ese característico quiebro, y se levantaron algunos ojos con arcos apuntalados.