El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, va a mantener este lunes, en el Palacio de la Moncloa de Madrid, su primera reunión oficial con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que el jefe del Ejecutivo regional planteará más de 150 reivindicaciones de la comunidad autónoma, entre ellas, cuestiones como la financiación autonómica, el mapa de infraestructuras pendientes en la región o el agua, en la que va a quedar muy claro que “el margen para cambiar se está agotando”.
Sobre el trasvase Tajo-Segura, García-Page trasladará a Sánchez la necesidad de que el Gobierno comience ya a hacer gestos para un cambio en torno a esta infraestructura y la política hídrica.
“No quiero ultimátum ninguno, pero en Castilla-La Mancha no vamos a estar a la sopa boba viendo cómo este Gobierno hace lo mismo que el anterior”, ha manifestado, y ha añadido que o se producen gestos que indiquen lo contrario “o reaccionaremos en proporción”.
García-Page ha asegurado que no descarta “medidas más importantes” en el medio plazo en defensa de los intereses del agua en Castilla-La Mancha y ha sido tajante recordando que, como presidente de la comunidad autónoma, se debe mucho más a su tierra que a su partido político y que, “si alguien tiene dudas, que se las vaya quitando de la cabeza”.
Infraestructuras
Las infraestructuras pendientes por parte del Estado formarán parte asimismo de la agenda de Sánchez y García-Page este lunes en La Moncloa, ya que el presidente regional considera “inevitable” hablar de ellas para que no estén paralizadas “ni en el cajón” y comenzar a impulsarlas “desde Puertollano a Talavera y una multitud de ellas en las cinco provincias” de Castilla-La Mancha.
Financiación
Sobre la mesa en esta reunión, Castilla-La Mancha va a plantear también las necesidades de la comunidad autónoma para una mayor y mejor financiación por parte del Estado en materia de sanidad, educación y dependencia, así como un reparto más justo de los márgenes de déficit.
Igualdad de todas las regiones
Por último, García-Page, también ha asegurado interesarle compartir con Sánchez la visión de la política nacional y la política territorial desde Castilla-La Mancha, al objeto de que el Estado siga defendiendo los intereses y la igualdad de todas las regiones, y porque desde su tierra “no se va a consentir bajo ningún concepto ningún tipo de mercadeo con el independentismo, ni con el catalán ni con ningún otro”.