La talaverana Sandra Sánchez, primera del ránking mundial de katas, disputará este sábado la final de los campeonatos del mundo de Madrid ante la japonesa Kiyou Shimizu, campeona en 2014 y 2016.
Sánchez, que fue bronce en la anterior edición, derrotó sucesivamente a la costarricense María Granados, la dominicana María Dimitrova, la eslovaca Ema Brazdova y la canadiense Rita Ngo 5-0, antes de imponerse en semifinales a la hongkonesa Lau Mo, quinta del mundo, por el mismo resultado.
Shimizu dejó atrás en semifinales a la italiana Viviana Bottaro por 5-0.
La plaza de finalista de la talaverana completa una primera jornada de los Mundiales redonda para España, después de que Damián Quintero también se hiciese sitio en la final masculina, que disputará ante otro japonés, Ryo Kiyuna.
Sánchez ha afirmado que haber ganado todos los cruces por 5-0 le da “mucha confianza de que el trabajo hecho está bien y también de cara a la final”.
“Solo queda un pasito más, nos guardamos otro poco de energía para el sábado”, ha dicho la española sobre su final ante la japonesa Kiyou Shimizu, campeona mundial en 2012 y 2014.
37 medallas
Sánchez se ha garantizado con su actuación su medalla número 37. “37 en 37 años, no está mal”, ha celebrado la karateca, exultante.
Con dos días por delante para disputar el oro, ha reconocido que “se acumulan nervios”, pero intentará recuperarse porque “la tensión cansa más que cualquier entrenamiento”.
Su entrenador y marido, Jesús del Moral, le ha dicho tras la victoria en semifinales que ya podía “soltarlo todo y llorar”, ha desvelado la karateca, feliz de competir en casa.
“Cuando salgo al tatami intento que solo seamos el tatami y yo, pero sí que escuchaba los gritos”, ha dicho. “Y claro que se agradece”.
Prevé ante la japonesa “una final complicada pero muy bonita de vivir, no solo”, ha apuntado, “para nosotras, sino también para el público”.