El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apostado por “seguir dándole la vuelta” a la situación encontrada por el Gobierno regional tras los cuatro años de mandato del Partido Popular, con una segunda legislatura que, al mismo tiempo, sitúe a la Comunidad Autónoma “en una dinámica de aprovechamiento del crecimiento económico por encima de la media nacional”.
Así lo ha adelantado el jefe del Ejecutivo autonómico durante el encuentro informativo que ha mantenido este jueves con medios de comunicación en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, donde ha avanzado que planteará en los próximos meses que “la trayectoria de estos años, avala con claridad lo que haríamos en los siguientes”.
“Vamos a unas elecciones que van a ser muy trascendentales para la región y para el conjunto del país”, ha advertido el presidente regional, quien ha insistido en que la reversión de las políticas desarrolladas por el Ejecutivo del Partido Popular entre 2011 y 2015 en la región “no ha acabado”.
Estado del Bienestar
“Si queremos mantener el Estado del Bienestar, hay que seguir apostando por hacerlo”, ha hecho hincapié García-Page, quien ha recordado cómo, en la anterior legislatura, “se cayeron muchos mitos” como que los derechos conseguidos con el Estado de las Autonomías y la llegada de la democracia eran “irreversibles” e incluso que los funcionarios “pudieran ser, literalmente, despedidos”.
Entre los objetivos de cara a un segundo mandato, el presidente de Castilla-La Mancha ha apostado igualmente por aportar certidumbre a la pertenencia de la región y de España a la Unión Europea, la economía de mercado “que se ha legitimado en estos últimos años”, y también “el objetivo y el reto” de seguir recuperando “los servicios básicos más elementales”, como el apoyo público a la creación de empleo, la Educación, la Sanidad o la Dependencia, entre otros.