El Ministerio de Agricultura sigue respondiendo con ‘más madera’, a las ya generalizadas protestas en Castilla-La Mancha contra la política de trasvases llevada a cabo por el Gobierno central en funciones.
Protestas que se hicieron patentes el pasado mes de febrero tras la autorización de un trasvase desde los embalses de Entrepeñas y Buendía, a través del acueducto Tajo-Segura, de 10 hectómetros cúbicos, y a las que el Ministerio responde con la autorización de nuevos trasvases para los meses de marzo, abril y mayo.
Así lo ratifica hoy mismo el Boletín Oficial de Estado con la publicación de la orden por la que se autoriza un nuevo trasvase al Segura para los meses de abril, mayo y junio, a razón de 20 hectómetros cúbicos por mes. Es decir, diez más que en febrero y el máximo a que está autorizado el Ministerio cuando el agua embalsada está en nivel 3.
En la citada orden se especifica que las existencias de los embalses de cabecera a fecha 1 de marzo de 2016 era de 437,252 hectómetros cúbicos, nivel 3, lo que unido a “las aportaciones previsibles” para los tres próximo meses, sirven de argumento ministerial para este nuevo trasvase gestado en los acuerdos e informes favorables de la Comisión Central de Explotación y de la Dirección General del Agua del pasado 2 de marzo.
Y todo unos días más tarde de que la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, denunciara que otro trasvase supondría “una irresponsabilidad porque la cuenca cedente está peor que la receptora” y avisara que “se aventura un verano muy duro en los abastecimientos humanos de los pueblos ribereños y en la situación medioambiental del Tajo”.