Poco más de una hora después de que se hicieran públicas las denuncias del Grupo Municipal Socialista sobre el “descuadre” del IAE (Impuesto de Actividades Económicas) -al ingresar la misma cantidad pese a las anunciadas 183 nuevas empresas en la ciudad en los últimos tres años- y a los “reparos” del Servicio de Intervención Municipal –cuarenta y uno concretamente, entre expedientes y facturas-, el gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Talavera emitía una nota-réplica del concejal de Economía, Arturo Castillo.
Sin embargo, en ese escrito, Castillo no aclara ni hace mención a las dos principales denuncias de los socialistas y se remonta a 2011 para lamentar que el último presupuesto del Gobierno Rivas se “infló” y que “dejaron más de 10 millones de euros de facturas sin pagar, y algunas con una antigüedad de uno o dos años”, logrando en estos dos mandatos del PP “sanear las cuentas”.
En este sentido, el edil de Economía ha expresado que “las cuentas del Ayuntamiento están muy claras porque este equipo de Gobierno sí es transparente, y está completamente alejado de la opacidad de los gobiernos socialistas” y que “la diferencia de gestión económica entre el actual equipo de Gobierno y lo que hacían los socialistas es abismal”.
Asimismo ha matizado que “este equipo de Gobierno realiza una previsión de ingresos conforme a lo recaudado el año anterior, que cuenta con el visto bueno de los servicios jurídicos de Intervención y Gestión Tributaria, y adaptamos los gastos a esa previsión de ingresos que es como se deben hacer las cosas”.
Pago a proveedores
En cuanto al pago a proveedores, Castillo ha manifestado que “pagamos lo que debemos en un tiempo más que razonable”.
Así ha explicado que el último dato conocido de pago a proveedores es de noviembre de 2018, “y pagamos a 13,11 días”, en octubre se pagó a una media de 18,56 días, y en septiembre del año pasado a 16,52 días, “que nada tiene que ver con el retraso en años de pago de los socialistas”.
En este aspecto tampoco ha aclarado la denuncia del portavoz socialista que no ha hablado del pago esporádico por servicios prestados por empresas al Ayuntamiento sino de los cobros recurrentes de empresas habitualmente colaboradoras y que deben facturar por ley de forma electrónica a través de Factare y/o Face, facturas, que como ha dicho José Gutiérrez, tardan más de dos meses en entrar al departamento de Intervención y muchos días más en ser abonadas.