El reparto del agua ha entrado hoy en precampaña electoral en una jornada en la que representantes de los principales partidos políticos han puesto de manifiesto sus profundas diferencias, pero también su disposición a consensuar un modelo de gestión al margen de ideologías políticas.
Con motivo del 40 aniversario del trasvase Tajo-Segura, el Foro del Agua ha reunido en la sede del diario ABC a Cristina Narbona, presidenta del PSOE; Teodoro García Egea, secretario general del PP; Melisa Rodríguez, portavoz adjunta de Ciudadanos en el Congreso; Santiago Abascal, presidente de Vox, y Pedro Arrojo, portavoz adjunto de Podemos.
Narbona (PSOE)
Narbona ha defendido la decisión del Gobierno de revisar todos los planes hidrológicos “con un nuevo paradigma” que contemple la calidad de todas las fuentes de agua, porque “si no cumplimos, tendremos que hacer frente a multas y a la dificultad de obtener financiación”.
El compromiso del PSOE, ha explicado, es “garantizar incluso en los peores momentos del cambio climático que exista garantía de suministro en calidad y cantidad” y para ello hay que “conjugar los aportes del trasvase Tajo-Segura, que es previsible que sean menores en el futuro, con la conexión a plantas desaladoras y a embalses”.
Para Narbona, la utilización del trasvase Tajo-Segura “tiene en estos momentos un condicionante, que se llama reducción gradual de los aportes en la cabecera”, por lo que “hay que trabajar para “aumentar el grado de autosuficiencia de la cuenca del Segura”.
García Egea (PP)
Para García Egea, “el agua es de todos los españoles y debe tratarse como tal”, pero lo fundamental es “que los regantes puedan tener reglas objetivas y certidumbre sobre cuándo pueden disponer del recurso y cuándo no”.
En este sentido, ha defendido una mayor “facilidad en la cesión de derechos” y reforzar el papel de los regantes “como verdaderos gestores del agua”, y ha rechazado la reducción de las aportaciones del trasvase Tajo-Segura y la idea de que hay que ir a una paulatina reducción de la superficie cultivada.
En su opinión, “hay que desterrar el mantra de que quien planta es sospechoso de algo y hay que reforzar el papel de las comunidades de regantes como un ente que coopera con el regulador, que son las confederaciones hidrográficas”.
Rodríguez (Cs)
Melisa Rodríguez ha recordado que las desaladoras se hicieron “sin consenso” y “apostando por una tecnología concreta que ha dejado sobrecostes, muchas infraestructuras sin terminar y un pufo que se les quiere meter a los ayuntamientos”.
“Estamos dispuestos a sentarnos, sin complejos ideológicos detrás y mirar al futuro sin pelearnos, porque el agua no va por ciclos electorales y la eficiencia debe ser el mantra del futuro Pacto Nacional del Agua”, ha subrayado.
Abascal (VOX)
Para Santiago Abascal, “el consenso es deseable y ojalá se pueda hacer un plan hidrológico que trascienda los gobiernos”, pero desde la convicción de que el trasvase Tajo-Segura es “la obra hidráulica de mayor rentabilidad social de los últimos años”.
Ha rechazado que haya “ciudadanos de primera y de segunda” en cuestión de reparto del agua y en este sentido, ha instado a abordar un plan hidrológico que “destierre los lobbys disfrazados de científicos”.
Arrojo (Podemos)
Por último, Arrojo ha defendido que “el agua es de todos, pero ese no es el problema, sino que lo que tiene sentido es preservar la integridad de los patrimonios, en este caso la sostenibilidad de los ríos como exigencia legal”.
En su opinión, “lo que se pueda trasvasar sin dañar la integridad ecológica y la sostenibilidad, adelante con ello”, pero “es una temeridad ver en los excedentes la solución de los problemas y no estoy de acuerdo en transformar el agua en una mercancía”.
Regantes
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), Andrés del Campo, ha señalado que “la verdadera contaminación es la contaminación política del agua” y ha acusado a las comunidades autónomas de “fomentar el concepto localista del agua”.
Por su parte, José Antonio Andújar, presidente de la comunidad de Regantes de la Margen Derecha del Segura, se ha mostrado optimista con la consecución de un Pacto Nacional del Agua, porque los políticos “no están tan alejados de poderse sentar”.
En la clausura del acto, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha reclamado “un cambio de rumbo” en las políticas de agua; “se trata de gestionar la incertidumbre a partir de un modelo consensuado, participado y dialogado para construir un plan que considere los limites del recurso”.
