Hacer ver la necesidad de separar la fe y las creencias de uso del erario público, “porque es de todos y no tiene confesión” ha sido la intención de José García Molina en la reunión que ha mantenido con el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez. El secretario regional de Podemos ha calificado el encuentro como “cordial, interesante y de cierto nivel”, pero ha dejado claro que el arzobispo de Toledo “tiene otra visión de lo público”.
Según el diputado de la formación morada, Rodríguez considera que “la religión católica debe tener mayor papel en el espacio público porque representa a mucha gente”. Y también deja claro que “Podemos nunca ha tratado de atacar ni a la fe, ni a las confesiones religiosas ni a la libertad de nadie para ejercer en el espacio público su religión o creencia”.