Si por fin los talaveranos se las prometían muy felices al retomar el actual gobierno municipal diez años después la construcción de los pasos de peatones de la ciudad con adoquines, el gozo ha caído en un pozo en cuanto ha aparecido la lluvia.
Y es que el nuevo paso de peatones en la avenida Salvador Allende, frente a la entrada a los Jardines del Prado, ha hecho aguas y hoy presentaba este lamentable aspecto que se ve en las fotografías.
Un charco pegado a la acera rebajada por donde acceden al cruce peatonal los ciudadanos ha generado un nuevo obstáculo que dificulta mayormente el paso de los carritos de niños y a personas que se desplazan en sillas de ruedas.
Sin embargo, la cosa no queda ahí puesto que en medio del paso, en la calzada por donde transitan los vehículos, también se forman charcos debido a que los niveles y caídas fundamentales en este tipo de actuaciones han vuelto a brillar por su ausencia. Asimismo ya se aprecian adoquines levantados.