Tal y como anunció la portavoz del Equipo de Gobierno de Talavera, Flora Bellón, han aparecido “más sorpresas” en la gestión contable llevada a cabo por el anterior gobierno municipal del PP.
Si la propia Bellón cifraba en su día en cuatro millones de euros la deuda acumulada por el Consistorio con sus proveedores, correspondientes a más de seiscientas facturas de 2017 y 2018 pendientes de pago, ahora la cantidad se eleva hasta los 7,7 millones de euros y un total de 4.069 facturas sin pagar, al sumar las impagadas desde enero a junio de 2019.
Cantidades hechas públicas por la portavoz municipal, sin que el nuevo gobierno municipal liderado por Tita García tenga en su poder y por escrito los informes jurídicos, contables y económicos solicitados a los responsables consistoriales de estas áreas, por lo que las mismas pudieran todavía variar.
Al respecto, Bellón ha manifestado que la intención el nuevo gobierno talaverano no es entrar en “polémicas y tú más”, sino en asumir su responsabilidad y establecer un calendario de pago para, “cuando haya liquidez”, comenzar a abonar las facturas pendientes “de atrás para adelante, abonando primero las que tengan orden de pago y luego las demás, a medida que se vayan validando”.
Jaime I El Retratado -por cierto, me imagino que pronto le harán Socio de honor de Taboracrom- ha dejado el Ayuntamiento convertido en un erial. Arrasado. Supongo que después de organizar fiestas y jolgorios por todos lados. Es lo que tiene jugar con la Pólvora del Rey…que se acaba. A los proveedores municipales no les debe de hacer mucha gracia esto. Pero es que a los talaveranos las fiestas les privan más que a un jubilado el marcopolismo.