El técnico del Illescas, Migueli, sabía que el partido inaugural del campeonato en su propio feudo ante el Guadalajara no era fácil. Quizá por eso plantó sobre el césped un equipo con ciertos automatismos defensivos como la colocación de tres defensas centrales y un único delantero.
Al final, el cuadro alcarreño se llevó el gato al agua por el resultado de 0-1 gracias a un gol de Fran Santano. Pero el CD Illescas, al menos, mereció el empate porque se dejó hasta la última gota de sudor para lograrlo. Luchó lo indecible, pero su entusiasmo no pudo con el oficio de un Guadalajara que no demostró nada en terreno illescano.