El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su preocupación por el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles a productos de la UE y ha anunciado que la próxima semana se tratará el tema en una reunión de presidentes regionales convocada por el Ministerio de Industria, así como en Bruselas.
Durante su intervención en la inauguración de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama), en Toledo, García-Page ha señalado que el ejecutivo regional está preocupado por la intención de Estados Unidos de imponer aranceles del 25 % a productos de cuatro países europeos, entre ellos España, de sectores como el agroalimentario, que afectaría a empresas de Castilla-La Mancha.
El presidente castellano-manchego ha explicado que la próxima semana acudirá a la reunión convocada por Industria para “hacer piña” las comunidades autónomas ante el órdago lanzado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El objetivo en esa cita será llegar a un posicionamiento común de las comunidades autónomas y el gobierno español para que se respeten los contratos firmados entre países y organizaciones mundiales, que son, ha dicho Page, tan importantes como los de las empresas.
Posicionamiento común
Además, el próximo lunes habrá comité de regiones en Bruselas y los presidentes de las comunidades autónomas quieren liderar un posicionamiento común para que Europa “negocie con fuerza y se intente evitar el choque de trenes”, sobrevenido por un “arrebato político”.
Ha insistido en que hay que cumplir las normas y ha lamentado que si se lleva a efecto esa imposición de aranceles serían cientos de empresas las afectadas, aunque tampoco se verían hundidas, ha querido precisar, ya que los productos que se hacen en España como el jamón ibérico o el queso manchego, no los hace nadie.
García-Page ha añadido que aunque con ese gravamen ponen más difícil la comercialización, las empresas castellano-manchegas tienen que seguir haciendo lo que saben hacer, buenos productos.