No pudo sacar nada el Villacañas en un campo como el de la Ciudad Deportiva del Albacete en el que en algún momento del envite cayó la nieve. Y eso que el filial albacetense disputó todo el segundo tiempo con diez jugadores, pues Rabadán fue expulsado en el minuto 43.
Una incidencia que hizo que los discípulos de Fernando Lominchar se volcaran sobre la meta local y, de paso, propiciar los contragolpes del Albacete. Y es que los propietarios del terreno se parapetaron sobre su fenomenal sistema defensivo y esperaron algún despiste villacañero.
Algo que llegó en la recta final de la contienda, concretamente en los minutos 83 y 84, que permitió a Víctor anotar dos tantos y dejar tan helados como el ambiente a la expedición villacañera que, al menos, saboreaba la consecución de un punto.