El Gobierno de Castilla-La Mancha, la patronal y los sindicatos han firmado este lunes el Plan de Medidas Extraordinarias para la Recuperación Económica de la región, que contempla nueve líneas de actuación y 74 medidas concretas, 64 de ellas extraordinarias, que estarán dotadas con más de 231 millones de euros para el beneficio de 120.000 empresas, pymes y autónomos.
Así lo ha puesto de manifiesto la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en la rueda de prensa telemática que ha ofrecido en el Palacio de Fuensalida, en Toledo, junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y los representantes de los agentes sociales.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha destacado la importancia de este acuerdo, suscrito, ha dicho, “en una trinchera, en medio de las bombas, el ruido y los balazos en todas las direcciones”, para contribuir al “esfuerzo” que ha realizado la ciudadanía.
Ha subrayado que en Castilla-La Mancha hay “una cultura de pacto y entendimiento” y que éste “no es un acuerdo protocolario, sino un acuerdo con miga, documento, ideas, propuestas y objetivos. Un pacto imprescindible, por lo que significa de ejemplar y para pasar de la alarma a la serenidad”, ha remarcado García-Page.
Por su parte, Franco ha resaltado que el Plan de Medidas Extraordinarias es fruto de “intensas negociaciones” y que tendrá “una clara afectación” en el presupuesto de 2020, cifrada en 117 millones de euros, así como repercusión en el de 2021 y 2022.