La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, han insistido este sábado en que el paso a las siguientes fases de desescalada del confinamiento por la pandemia de Covid-19 no es una carrera sino que hay que llegar con la máxima garantía posible de protección.
Fernández ha comparecido en rueda de prensa telemática y se ha referido a la decisión del Ministerio de Sanidad de que solo las provincias de Cuenca y Guadalajara pasen a la fase 1 de la desescalada a partir el lunes 11, mientras que Albacete, Ciudad Real y Toledo continúan en la fase 0.
Ha explicado que ha primado el criterio de precaución por parte del Ministerio, con el que se ha mostrado de acuerdo, y ha dicho que se ha basado en criterios de protección muy conservadores, al tiempo que ha recordado que el mando único le corresponde al Gobierno de España y la región está también de acuerdo con ello.
La consejera ha indicado que el lunes o martes próximos se espera que empiecen a trabajar los equipos de rastreo a través de la Atención Primaria, y se encargarán de hacer un seguimiento de los contactos de los enfermos de coronavirus para avanzar en la detección precoz.
La plataforma
Además, ha añadido, serán más ágiles en la comunicación al Ministerio al entrar en funcionamiento una plataforma que permita pasar la información de manera telemática, en lugar de por teléfono como se viene haciendo.
Respecto a haber optado por la provincia como unidad para realizar la desescalada, ha señalado que esa fue la medida que marcó el Ministerio, y Castilla-La Mancha así lo ha seguido, aunque respeta que algunas regiones hayan propuesto comarcas para pasar a la fase 1 y haya sido aceptado.
La Junta, ha dicho, considera más fácil de controlar y de cumplir hacer la desescalada por provincias, porque crea menos confusión.
Fernández ha explicado que también están trabajando en adecuar las horas de paseos al tiempo caluroso que se avecina, tarea que corresponde realizar a las comunidades autónomas.