Los diez días de luto oficial que ha vivido España y que finalizan en la medianoche de este viernes al sábado, han concluido en Castilla-La Mancha con un minuto de silencio que se ha secundado en múltiples puntos de la región, en memoria de los afectados y los fallecidos, casi 3.000 en la comunidad autónoma.
En el minuto de silencio que se ha guardado al mediodía en la Subdelegación del Gobierno en Albacete ha estado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, junto a personal de la administración estatal, políticos como el senador del Partido Socialista Manuel Miranda, y representantes del Cuerpo Nacional de Policía y la Subdelegación de Defensa.
Tierraseca, en declaraciones a los medios de comunicación tras el minuto de silencio, ha lanzado un mensaje de prudencia a la población, porque ha lamentado que se están “observando algunos comportamientos” preocupantes.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha ha mostrado su confianza en que Guadalajara y Cuenca pasen a la fase 3 de la desescalada el lunes 8 de junio “si las cosas van bien” y ha confiado en que el resto de provincias de la región cambien de fase a la semana siguiente.
Además, el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, también han secundado este minuto de silencio desde Molina de Aragón (Guadalajara), donde han participado en los actos por el Día Mundial del Medio Ambiente y del XX aniversario de la declaración del Parque Natural del Alto Tajo.
En Toledo
En la capital de la comunidad autónoma, tras guardar el minuto de silencio, el subdelegado del Gobierno de España en la provincia de Toledo, Carlos Ángel Devia, también ha recordado que “el peligro no ha pasado” y ha abogado por seguir estando “alerta” y mantener todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
No obstante, ha reconocido que los españoles y, en concreto, los toledanos han sido “muy responsables” y a ellos les ha pedido “un último esfuerzo” para poder salir de esta situación “entre todos y lo mejor posible” y evitar que el número de víctimas siga creciendo.
A las puertas del Consistorio, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha señalado que esta ciudad y el país han vivido “uno de los peores momentos de la historia contemporánea” por el número de fallecidos y afectados que deja la pandemia pero sobre todo por la “incertidumbre” en los primeros días.
Tolón ha recordado que el Ayuntamiento de la capital castellanomanchega ha puesto todos sus servicios en marcha “desde el primer momento”, sobre todo para proteger a los más vulnerables, y ha indicado que también ha informado a los toledanos para que cumplieran las normas establecidas.