El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reforzado la red pública de plazas residenciales especializadas con 470 más para personas con discapacidad, desde el comienzo de esta legislatura.
Así lo ha indicado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, durante la videoconferencia de coordinación y seguimiento que ha mantenido con los representantes de cada uno de los centros residenciales de personas con discapacidad de la región, en la que ha estado acompañada por el director general de Discapacidad, Javier Pérez.
La titular regional de Bienestar Social ha destacado que se trata de un “crecimiento y continuidad” en la apuesta de colaboración con el movimiento asociativo y las entidades del Tercer Sector que “permitirá afrontar situaciones de vulnerabilidad ante la crisis sanitaria de la Covid-19 y el envejecimiento del colectivo de personas con discapacidad”.
Distribución de las plazas
En este sentido, Sánchez ha detallado que las 470 nuevas plazas se distribuyen en 16 nuevas plazas de Centros de Atención a Discapacitados Gravemente Afectados (Cadig), nueve en residencias comunitarias, 47 en viviendas con diferente nivel de apoyo, 46 en centros de día, 277 en servicios de capacitación y centros ocupacionales, y 75 en el servicio de atención temprana.
Asimismo, la consejera de Bienestar Social ha indicado que la apuesta de la región por el modelo de calidad de vida, por la atención centrada en la persona, así como por las viviendas con apoyos o por pequeños centros modulares de la región, es “una referencia en el país” en consonancia con las indicaciones de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
