Las carreteras de Castilla-La Mancha han registrado este fin de semana, coincidiendo con la operación especial ‘Primera salida de verano 2020’, una docena de accidentes de tráfico, lo que supone un 36,84 por ciento menos en comparación con la primera salida del verano de 2019.
Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, desde las 15:00 horas del viernes 3 de julio hasta las 24:00 horas del domingo 5 se han contabilizado una docena de accidentes de tráfico en la región frente a los 19 que tuvieron lugar el año pasado durante el mismo periodo.
Toledo es la provincia donde se ha producido un mayor descenso en el número de accidentes, ya que de los siete de 2019 se ha pasado a dos en 2020.
A pesar de ello, el número de víctimas mortales ha sido el mismo que el año pasado por estas fechas y dos personas han perdido la vida en la primera salida del verano de 2020 en las carreteras de la comunidad autónoma, una en la provincia de Toledo y otra en la de Ciudad Real.
Por el contrario, los heridos graves se han reducido en un 80 por ciento, al pasar de cinco en 2019 a uno este año, mientras que los leves han descendido un 33,33 por ciento, de 21 a 14.
Test de alcoholemia
Además, el 2,33 por ciento de los controles de alcoholemia que se han realizado durante este pasado fin de semana en las carreteras de Castilla-La Mancha ha dado resultado positivo, al detectarse 39 casos de exceso de consumo del alcohol al volante entre los 1.669 test realizados a conductores en la región.
Entre los test que han dado positivo seis han correspondido a conductores menores de 25 años.
Toledo ha sido la tercera provincia en la que se han realizado más controles de alcoholemia, 289, de los que ocho han dado positivo, el 2,76 por ciento.