El equipo de Gobierno ha sacado adelante, con el voto favorable de todos los concejales presentes hoy en el Pleno en el Ayuntamiento de Talavera, la modificación puntual del Plan de Ordenación Municipal (POM) para la ordenación de locales de juegos y apuestas y regulación de uso dentro del término municipal de la Ciudad de la Cerámica.
Con esta aprobación definitiva se conforma el marco regulador para poner distancias entre este tipo de negocios y centros especialmente sensibles, como colegios, institutos, centros de ocio o zonas de esparcimiento.
Esta proposición fue aprobada en la Junta de Gobierno Local en mayo de este año y presentada por el Gobierno municipal en octubre, cuando fue aprobada inicialmente en Pleno.
El objetivo, reducir la proliferación de este tipo de locales en Talavera y marcar una distancia para evitar impactos negativos que estos puedan tener, especialmente entre la gente joven.
300 metros de distancia
La modificación del POM conllevará que la distancia mínima de esos locales de juego con los centros mencionados será de 300 metros.
Se procederá a la señalización y/o ubicación de estos equipamientos y centros especialmente sensibles, como los de carácter educativo, cultural o deportivo, así como los de los locales de juegos y apuestas con los que se pretende poner distancias.
La portavoz municipal, Flora Bellón, ha señalado que se pone en marcha esta proposición como “medida preventiva para que no se creen adicciones, así como para favorecer, fundamentalmente, a colectivos de menores de edad y público más joven”.
En la misma línea, el concejal de Planificación Urbana y Accesibilidad, José Antonio Carrillo, ha puesto de manifiesto que esta actuación va dirigida a la “protección de la infancia y juventud ante los posibles riesgos que estos locales puedan causar hacia ellos”; por lo que “se pondrán distancias con estos lugares de formación, ocio o esparcimiento”, mayoritariamente frecuentados por público jóvenes, siguiendo siempre criterios técnicos urbanísticos.
Carrillo ha señalado que esta medida nos sitúa a la altura de ciudades como San Sebastián o Ibiza, y que “servirá como ejemplo para refrendar e inspirar otras regulaciones y en otras materias”.
