El anteproyecto de presupuesto de Castilla-La Mancha para 2021 se ha diseñado para afrontar la lucha contra la pandemia de coronavirus y sus consecuencias sobre la economía y la protección social.
Así lo ha manifestado la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, en la rueda de prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno de esta semana, uno de ellos la toma en consideración del anteproyecto de ley de presupuestos de Castilla-La Mancha para 2021 y su remisión al Consejo Consultivo.
A la espera del Consejo de Política Fiscal
El objetivo, ha explicado Fernández, es ir avanzando en el diseño y filosofía de las cuentas regionales para el próximo año a la espera de que se convoque el Consejo de Política Fiscal y Financiera que marque las directrices para las comunidades autónomas.
Así, las prioridades del presupuesto son tres: los servicios fundamentales de sanidad y educación, las políticas de gasto para minimizar el impacto de la crisis sanitaria y la recuperación de la actividad económica.