Hoy visita nuestra sección de Veteranos de la UD Santa Bárbara un hombre al que se le puede considerar como el alma de la entidad. Se trata de José Gálvez Sánchez, que nació en Toledo en el año 1954.
Se inició como jugador de fútbol en el equipo juvenil del cuadro armero. Tenía quince años y allí comenzó a despuntar un jugador contundente, con gran dominio del juego aéreo y con una exquisita técnica para sacar el balón jugado desde la defensa, pues su demarcación era la de defensa central.
Hasta los dieciocho años, tres cursos futbolísticos, vistió Gálvez la elástica del juvenil del Santa Bárbara. Es cuando el técnico Paulino Lorenzo lo ficha para el primer equipo para que triunfe durante seis temporadas.
Su etapa como jugador llega a su fin en 1979, pero Gálvez no abandona el mundo del fútbol. Obtiene el título de entrenador y debuta en los banquillos preparando al Fuensalida. Al año siguiente, nuestro protagonista retorna al Santa Bárbara para hacerse cargo del equipo juvenil. Desarrolla su trabajo de técnico durante tres temporadas y acaba con éxito, pues la escuadra asciende a la categoría nacional.
Leonardo Magaz, uno de los renombrados presidentes de la UD Santa Bárbara, en el año 1984, es el que le ofrece a Gálvez hacerse cargo del primer equipo de la entidad. Evidentemente, fue una buena decisión, pues el cuadro toledano llega a ganar la Copa Ramón de Triana en una final en la que se impuso al Rayo Vallecano.
Un éxito que no pasó desapercibido en el mundo futbolístico provincial, ya que después, Gálvez, entrenó a clubes como el Torrijos, Mora o Polán. En esta última población se puede comprobar el cariño que le profesan los aficionados, ya que dejó un buen legado.
Ficha por el CD Toledo
Es en 1990 cuando Gálvez ficha por el CD Toledo, que entonces militaba en la Segunda división B. En la entidad verde desarrolló funciones de secretario técnico y entrenador durante catorce años. Fue en el año 2000 cuando cogió la riendas del equipo como técnico al ser cesado Miguel Ángel Portugal.
“Fue un orgullo y un honor haber trabajado en el CD Toledo en el tiempo que escribió su mejor historia”, sostiene el recordado defensa central de la UD Santa Bárbara.
Pepe Gálvez también ha sido un faro para los nuevos entrenadores. No en balde, estuvo veinticinco años como profesor de la Escuela de Entrenadores de Toledo, los último siete ejerció como director.
Ahora es el presidente de la Asociación de la Unión Deportiva Santa Bárbara y aprovecha que se ha asomado a esta ventana para “hacer un llamamiento a exjugadores del club y a los aficionados, que vivieron la época maravillosa de la existencia del Santa, para que apoyen a esta asociación que se ha fijado como meta crear una escuela de fútbol base”.
Y, además, quiere finalizar este pequeño semblante solicitando una petición a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, para conseguir este anhelo: “que nos ofrezca la posibilidad de regresar y utilizar las antiguas instalaciones deportivas del estadio Carlos III”.
