Luis Morcillo Collado es el elegido esta semana para visitar la sección de Los veteranos de la UD Santa Bárbara. Vino al mundo en Toledo un 13 de enero de 1956 y cuando cumplió los quince años inició su periplo como guardameta. Su inicio, en el año 1971, fue en el CD Toledo, club en el que permaneció durante tres años.
Es en 1974, ya con diecinueve años, cuando ficha por la UD Santa Bárbara para defender la elástica armera durante dos temporadas. Aquí coincidió con jugadores de la talla Antonio Lozano, Santi, Del Pino, Sierra, Estévez o Titi y tuvo como entrenado al gran Felipe Tello.
Precisamente, el cancerbero aún conserva un recuerdo especial de los directivos Loa y Pepe Machaca y no cesa de elogiar a Chule, el eterno masajista y utillero del club.
Una vez que Morcillo finaliza su etapa en el club unionista, en el año 1979 firma con el Gálvez y una campaña más tarde ficha por el equipo de fútbol de Argés, club en el que está cuatro temporadas y cuelga las botas.
Al fútbol sala
Nada más dejar el balompié, en 1984 y con veintisiete años de edad, Morcillo decide practicar otro deporte que se está poniendo de moda: el fútbol sala, por lo que se compromete por un año con el Toledeport. Es el inicio de una carrera que le lleva por defender las elásticas de equipos como Discolandia, Asepeyo, Entrevegas, Toledo FS y Toledart.
En 1990, Luis Morcillo recibe una oferta para entrenar al Trocadero FS, un equipo femenino de la capital regional que hizo historia. Prepara a este club durante una decena de temporadas y consigue un amplio palmarés de títulos como una Copa de la Liga, dos Copas de la Reina, una Copa Ibérica, dos ligas de Madrid y tres ligas de Toledo.
Actualmente, Luis Morcillo disfruta de una apacible jubilación en la localidad toledana de Argés.