El piragüista talaverano Paco Cubelos disputará en Tokio sus segundos Juegos Olímpicos.
En los primeros, en Londres 2012, obtuvo un diploma al concluir en séptimo lugar la final del K1 1000 metros.
Ahora, en Japón, al cerrar los ojos, se ve celebrando un buen resultado evitando pronunciar la palabra medalla.
Francisco Cubelos Sánchez (Talavera de la Reina, Toledo, 8 de octubre de 1992) es una de las bazas españolas para subir al podio en Tokio.
El K2 1.000 metros que comanda desde hace años junto al guipuzcoano Iñigo Peña es una embarcación ganadora que acumula numerosos éxitos.
Nueve años después de su primera cita olímpica vuelve a competir “más maduro” en el mayor evento deportivo internacional convertido en un referente del piragüismo que colecciona medallas en competiciones.
En una entrevista realizada por David Ramiro para Efe, uno de los referentes del deporte talaverano habla de esta importante y ya cercana cita.
P: ¿Cómo ve estos Juegos Olímpicos marcados por la pandemia?
R: Sabemos que van a ser unos Juegos diferentes por la situación que vivimos a todos los niveles y el deporte es igual que el resto de cosas de la vida. Estamos con mucha ilusión, los afronto con muchas ganas y creo que al final los deportistas y la sociedad se merecen unos Juegos como estos.
Estoy con más ilusión que en Londres porque estos Juegos se han hecho de rogar. No estuve en Río, y encima este ciclo se ha alargado un año más. Estoy con muchas ganas y mucha motivación para estar en Tokio y representar a España lo mejor posible.
P: ¿Cómo ve el estricto protocolo bajo el que se van a desarrollar estos Juegos?
R: Intento hacer el menor caso posible respecto a las noticias que hay de los Juegos. Supongo que cuando lleguemos allí estará todo bien organizado. Estamos convencidos que vamos a estar en un entorno seguro, en una burbuja de la que solo podemos salir para entrenar y competir, pero es la tónica general que estamos viviendo en nuestros campeonatos.
En los Juegos todo se magnífica pero es una competición más. Tiene mucho de especial pero el protocolo será igual a las Copas del Mundo o el Mundial.
P: ¿Cómo va a ser este mes y medio que queda hasta Tokio?
R: Queda mucho trabajo. Lo afronto con la mayor de las ilusiones. Estamos ahora unos días en Madrid y después nos iremos unas semanas a Portugal, a entrenar en nuestra propia burbuja alejados del mundo.
Luego cuando volvamos nos iremos diez o doce días antes a Japón. No estaremos en Tokio porque no nos dejan entrar a la Villa hasta cuatro días antes de competir pero sí estaremos en una ciudad en la que nos han puesto todas las comodidades para realizar la última fase de preparación.
P: Si cierra los ojos, ¿qué ve en Tokio?
R: Me veo celebrando un buen resultado. Antes me veía celebrándolo con la familia pero ahora que no están se que estarán pegados a la tele mandando animo. Ojalá pueda pelear con los mejores y tener una medalla colgada al cuello, pero no hay que vender la piel del oso antes de cazarla.
P: De Londres 2012 a Tokio 2021, ¿en qué ha cambiado como deportista?
R: En muchas cosas. Soy un deportista mucho más maduro. A Londres me clasifiqué al final, en el último momento, y era un regalo ir y vivir unos Juegos desde dentro, pero ahora tengo otras expectativas.
Tengo un nivel mayor, una trayectoria más definida, más experiencia y un recorrido largo deportivo, pero la ilusión es la misma o incluso más que la de aquel niño que se clasificó para Londres.