Todo el entorno del Ayuntamiento, incluida la plaza San Gil y las vías que unen esta plaza con la calle Murillo, será remodelado. Así se ha decidido por la mayoría de la corporación municipal, por lo que se destinará un importe de 240.000 euros. El equipo de gobierno lo quiere llevar a efecto a través de la anualidades de 2015 y 2016, acogiéndose a una línea extraordinaria de subvenciones creada por la Diputación.
Según se indica desde el consistorio, el mayor porcentaje de los trabajos se realizarán el año que viene y se quiere “homogeneizar la imagen de las calles aledañas con la plaza”, como señala el alcalde Anastasio Arevalillo. Esto significa que se colocará un adoquinado de un único nivel y se instalará mobiliario urbano para poder separar las aceras del resto de la vía, tal y como marca la peatonalización histórica del centro urbano.
Y para aprovechar que se realiza esta actuación urbanística, el Ayuntamiento renovará las conducciones de agua y alcantarillado de las calles afectadas y así eliminar las tuberías que contienen amianto, un elemento tóxico.
