Más imágenes del día de San Ildefonso, pinchando aquí.
Como aquel día del año 665 en el que Ildefonso de Toledo no se arredró ante la luz deslumbrante en una capilla y presenció la aparición de la Virgen María, el colegio talaverano que lleva su nombre brilló con luz propia en el día de su patrón.
No pudo ser el 23 de enero como mandan los cánones santorales por caer en domingo, pero el pasado viernes 28 la comunidad educativa del CEIP San Ildefonso honró un año más al santo que le da nombre de la mejor forma que sabe hacerlo, escenificando los proyectos de su educación en valores, ideario irrenunciable del centro.
Dicen que ha sido “un acierto” sustituir la tradicional carrera en los aledaños del colegio por un sinfín de actividades lúdicas más participativas y didácticas que han aunado divertimento, compañerismo y formación.
Así, tanto en las aulas como en los patios del centro educativo talaverano los escolares realizaron juegos deportivos, talleres de pinturas, retos educativos, visionado de documentales, lecturas, juegos interactivos, desafíos Kahoot…
Un compendio de actividades en las que de una u otra forma se ha puesto en práctica los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el desarrollo del Programa MUS-E, el bilingüismo, el impulso tecnológico a través del Proyecto Carmenta, la búsqueda del éxito educativo siguiendo el programa Prepara-T, el desarrollo del proyecto ‘Un mundo mejor es posible’, el cuidado del medio ambiente, actuaciones dentro del Plan de Igualdad y Prevención de la violencia de Género, la participación en el X Premio Nacional Vicente Ferrer y la continuidad de los programas de consumo de frutas, leches y derivados en el centro escolar.
Como día especial que era hubo dispensa o bula, y no se renunció a la degustación de un calórico aunque suculento chocolate “acompañado de exquisitos sobados o alimentos alternativos para aquellos alumnos con algún tipo de alergia o intolerancia”.
Unos actos que se desarrollaron en el marco de la todavía persistente pandemia del coronavirus y con el fin de mantener en todo momento la seguridad se siguieron las normas sanitarias establecidas.
Es por ello que se formaron grupos de alumnos sin romper la estanqueidad de los mismos, sin perjudicar su diversidad y evitando en todo momento las aglomeraciones; “actuaciones que tan buen resultado están dando en el centro a la hora de prevenir y atajar los contagios”, señalan desde el CEIP San Ildefonso.
