Jesús Pulido Arriero (Santa Ana de Pusa, 21 de febrero de 1965) ha sido ordenado este sábado obispo de Coria-Cáceres.
Tras conocerse el nombramiento por parte del papa Francisco el pasado 7 de diciembre, Jesús Pulido se ha convertido hoy en el 119 obispo de la diócesis cauriense, una de las más antiguas de España.
El cargo llevaba vacante desde que su predecesor Francisco Cerro fuera ordenado arzobispo de Toledo hace ahora dos años.
A la ceremonia, celebrada en la catedral de Santa María de la Asunción de Coria, han asistido una treintena de obispos y más de 150 sacerdotes de varias diócesis, autoridades regionales y medio millar de invitados que la han seguido el interior de la seo cauriense.
Como ordenante principal ha actuado el nuncio del papa en España, Bernardito Auza, que ha estado acompañado por el propio Francisco Cerro y por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga.
Tras su promesa de fidelidad a la Iglesia, de servir al Pueblo de Dios y la imposición de manos, Pulido ha sido ungido con el Santo Crisma y recibido el anillo episcopal, la mitra y el báculo pastoral, tomando así posesión de su cátedra, símbolo de su autoridad pastoral.
En su alocución, Jesús Pulido ha destacado la “reconciliación”, palabra elegida precisamente para su lema episcopal: Ministerium Reconciliationis.
“La reconciliación nos recuerda que la alegría del cielo se experimenta aquí en la tierra bajo especie de perdón y misericordia. Es la alegría del evangelio, de quien encuentra la oveja perdida y la lleva sobre sus hombros”, ha aseverado.
También se ha referido al momento presente que vive la Iglesia con el Sínodo convocado por el Papa y a la pandemia del coronavirus.
En este sentido, ha destacado que la pandemia ha hecho descubrir “la importancia de la cultura del cuidado frente a la cultura de la indiferencia” y ha defendido que, “sin duda, esta es la hora de los laicos”.
Tras los agradecimientos por el caluroso recibimiento que ha recibido a la hora de entrar a formar parte “con alegría de esta querida diócesis de Coria-Cáceres”, Pulido ha asegurado que, “sin duda, esta es la hora de los laicos, comprometidos en el mundo de la cultura, de la política, de la economía”.
El nuevo obispo ha ofrecido la colaboración “leal y solícita de la Iglesia de Coria-Cáceres en la búsqueda del bien común y en el cuidado de los más desfavorecidos, de los que viven solos, enfermos o carecen de recursos básicos”.
Sus padres siguieron la ordenación desde Talavera
Uno de los momentos más emotivos de su intervención fue cuando se refirió a sus padres, que seguían la celebración a través de las cámaras en Trece TV, desde el Asilo de las Hermanitas de los Pobres de Talavera.
El ya obispo se dirigió a ellos diciendo: “mis padres Vicente y Victoria, ellos consiguieron hacer de nuestra casa un pedacito de cielo en la tierra donde mis hermanos y yo experimentamos un amor gratuito de predilección por cada uno de nosotros. Todos éramos iguales y cada uno era especial. Y nos dieron así alas para lanzarnos al mundo y superar las dificultades con confianza”.
Semblanza
Jesús Pulido Arriero era hasta hoy secretario técnico de la Comisión Episcopal para la doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española y director de la Editorial Biblioteca de Autores Cristianos “BAC”.
Desde 2016 era capellán de la Capilla de la Adoración Perpetua de Talavera de la Reina.
Entró en el Seminario menor de Toledo con apenas 10 años y que ha vivido el ministerio sacerdotal durante 31 años.
Fue ordenado sacerdote el 31 de julio de 1990, en Majadahonda (Madrid). Incardinado en la archidiócesis de Toledo, es miembro de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos desde 1989.
Realizó los estudios de filosofía y teología en la Universidad Pontificia de Salamanca, obteniendo el título de bachiller en Teología en 1987.
Es también licenciado en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma (1990) y doctor en Teología Espiritual por el Pontificio Instituto de Espiritualidad Teresianum (Roma, 2015).