El pasado fin de semana ha resultado trágico en las carreteras de la provincia de Toledo, con un balance de tres muertos y siete heridos. Los accidentes más graves se produjeron el domingo en los municipios de Villatobas, Lucillos y Madridejos, que se saldaron con tres personas fallecidas, entre ellas un bebé de un año.
Este niño falleció en el accidente producido a las 7,03 horas de la jornada dominical en la AP-36, a la altura de Villatobas, al salirse de la autovía el vehículo en el que viajaba junto a dos personas que resultaron heridas. Posteriormente, en torno a las 20,00 horas, la tragedia volvió a las carreteras toledanas tras el accidente sufrido en la A-5, a la altura de Lucillos, por la motocicleta en la que viajaba el conocido motero de la comarca talaverana Francisco Bolaños, de 51 años de edad y fallecido en el siniestro, y Susana Rodríguez, 48 años, que fue trasladada en helicóptero hasta el hospital Virgen de la Salud de Toledo con gravísimas heridas en un brazo. Ambos habían participado en una concentración motera celebrada en Cazalegas, su lugar de residencia.
El funesto domingo se cobraría todavía una vida en nuestras carreteras, en el accidente producido, sobre las 23,08 horas, en la A-4 a la altura de Madridejos. En este percance murió un camionero de 55 años de edad, tras volcar su vehículo por causas desconocidas y quedar atrapado en la cabina. Y en la madrugada de este lunes, hacia las 2,31 horas, este trágico parte se cerraba con el accidente producido en la localidad de Mora, donde un vehículo se empotró contra un árbol de la calle Calvario, resultando heridos muy graves sus dos ocupantes: un hombre de 47 años y una mujer de 33, siendo ambos trasladados al hospital Virgen de la Salud de Toledo.