El entrenador del CF Talavera, Fran Alcoy, comienza a ser discutido por la grada. Después de conseguir el ascenso la pasada temporada en un grupo en el que los cerámicos eran los mejores, ahora –tras cosechar unos malos resultados- ya está en entredicho.
Hace unas fechas, desde este espacio ya se ponía en evidencia que el técnico levantino no utilizara el centro del campo. Ahora, tras algunos decisiones algo curiosas, se le achaca que no sabe sacar rendimiento a una plantilla que cuenta con mimbres suficientes para no pasar apuros.
Alcoy dijo en la rueda de prensa antes del partido del domingo que no había que pedir peras al olmo y recordó que el equipo venía de Tercera. Él sabe que en este grupo militan peores equipos que el Talavera y lo que le sorprende es que la escuadra blanquiazul pueda finalizar el año en puestos de descenso, algo que es muy probable.
El preparador no es inmune a eso que se llama ataques de entrenador. Es de piñón fijo. Para él la media no existe y, por ello, no considera imprescindible a un centrocampista táctico como José Sánchez, que en caso de apuros puede ayudar mucho. Además, se ha marcado la ‘boutade’ de cambio de ocupante en la portería. Betancort es ahora peor que Bernabé y en dos partidos ha encajado seis goles. Y por si fuera poco, dentro de su cúmulo de errores, a él no le cuadra que Pedro Díaz y Rubén Rivera puedan jugar juntos. O cambia o, muy pronto, escuchará gritos en su contra.