El brote de legionela detectado el pasado viernes 11 de diciembre en Manzanares se ha cobrado su primera víctima, un anciano de 84 años que presentaba “otras patologías asociadas” y que fallecía en la tarde de ayer en el Hospital Virgen de Altagracia de la localidad ciudadrealeña.
El director general de Salud Pública, Manuel Tordera, confirmaba asimismo que hasta las tres de la tarde de hoy hay contabilizados 109 casos, de los cuales 21 permanecen hospitalizados (18 en el Hospital de Manzanares y 3 en la UCI del Hospital de Ciudad Real). Los casos confirmados corresponden a 100 vecinos de Manzanares, 5 de Membrilla, 2 de La Solana, 1 de Las Labores y 1 de Alcázar de San Juan.
74 de las personas afectadas no han requerido hospitalización y “están recibiendo tratamiento con antibióticos y están siendo seguidos desde el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, coordinados con el personal de Atención Primaria”, reconocía Tordera.
Dos focos sospechosos
Desde que se encendieron las alarmas con el primer contagio el pasado viernes todas las torres de climatización de Manzanares fueron apagadas y comenzaron las inspecciones para detectar el origen del brote.
Hasta ahora se han revisado 103 establecimientos, de los cuales encontraron 19 con riesgo potencial. De estos 19 puntos se tomaron 33 muestras que se mandaron a analizar al laboratorio de Salud Pública de Talavera de la Reina. Del resultado de estos análisis se comprobó que había dos posibles puntos con legionela: una fuente ornamental y una torre de refrigeración de una empresa privada, ambas situadas en la periferia de la localidad. Siguiendo el protocolo de actuación, se ha procedido a un contraanálisis.
El director general de Salud Pública ha querido tranquilizar a la población indicando que el brote se halla en remisión, aunque ha ampliado hasta el jueves 24 el periodo de posible incubación, establecido en diez días desde el contagio.