La benigna climatología y en algún caso la curiosidad han favorecido el que los talaveranos salieran a la calle para celebrar las fiestas navideñas. Si la desde el mediodía del 24 de diciembre hasta bien entrada la Nochebuena fueron muchos los que cumplieron con la tradición de acudir a los numerosos establecimientos hosteleros de la ciudad, en el día de Navidad las calles de Talavera han presentado un aspecto y bullicio inusual en un día festivo, toda vez que los comercios y la mayoría de los negocios hosteleros no han abierto sus puertas este 25 de diciembre.
El centro urbano y en especial la remozada plaza del Reloj y calle Corredera del Cristo han sido a lo largo de la mañana y especialmente la tarde un auténtico hervidero.
Además de visitar el mercadillo navideño instalado por la asociación de comerciantes en Trinidad, cientos de personas han paseado por este entorno todavía en fase de renovación, pues no será hasta el 12 de enero cuando está previsto que regresen los obreros de Construcciones Lozoya para rematar unas obras que siguen despertando la curiosidad de muchos paseantes respecto a su posible aspecto final.
Asimismo, la decisión del Ayuntamiento de reubicar en este entorno el Belén Municipal que en años anteriores se venía instalando en las murallas de calle Carnicerías ha sido otro foco de atracción de visitantes para Corredera y plaza del Reloj, donde la presencia de músicos callejeros y la decoración navideña también ha propiciado que muchos talaveranos eligieran este entorno y la vecina plaza del Pan para abandonar el hogar y seguir disfrutando en familia o con amigos del Día de Navidad.