Antes de que finalice 2016 el Gobierno regional desarrollará la Estrategia de lucha contra la Pobreza y la Desigualdad Social en Castilla-La Mancha, horizonte 2016-2020, ámbito en el que se incluye una “renta mínima garantizada”. Este ha sido uno de los anuncios realizados en el capítulo social por el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García Page, durante el Debate sobre el Estado de la Región. El jefe del Ejecutivo expresaba el deseo de pactar con el resto de fuerzas políticas un conjunto de actuaciones de carácter transversal que tendrán el objetivo de combatir la pobreza y la vulnerabilidad social.
En este marco, el Plan de Garantía de Rentas promoverá la inclusión socio-laboral a través de los Planes Extraordinarios de Empleo e incluirá el acceso a las prestaciones de los servicios públicos básicos en materia de educación, transporte, vivienda, sanidad y mujer, cuyo fin será complementar las rentas de las familias castellano-manchegas a través del acceso a esos servicios en condiciones de igualdad.
Además, éste añadía que el Plan contemplará las prestaciones económicas del sistema de Servicios Sociales encaminadas a garantizar “una renta mínima”. En opinión del presidente regional, este Plan no debe ser contemplado como un subsidio por no trabajar solamente, advirtiendo que “hay que vincularlo al trabajo porque éste es un derecho fundamental y constitucional”.
“Queremos establecer un circuito por el cual todo ciudadano que quiera un empleo tenga un mecanismo de ayuda por nuestra parte y, en caso de no tenerlo, tenga garantizados al menos los servicios básicos elementales que como ser humano merece”, remarcaba García-Page.