Cerca de 3.000 personas y 170 medios aéreos y terrestres participarán en el plan especial de emergencias por incendios forestales de Castilla-La Mancha (Infocam) de 2017, que se presenta con una especial dificultad, ya que es un año extremadamente seco y el cuarto del actual periodo de sequía, según lo ha dado a conocer el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Un dispositivo del Infocam para los cuatro meses de la campaña de riesgo alto de incendios, que se extenderá desde el 1 de junio al 30 de septiembre. Martínez Arroyo ha informado que el coste de esta campaña de cuatro meses asciende a 22,3 millones de euros y que estará integrado por cerca de 3.000 personas, 170 medios aéreos y terrestres, a los que se añaden los centros operativos y los puestos de vigilancia fija.
Este año, la campaña se presenta especialmente difícil debido a las condiciones climatológicas, ya que es un año “extremadamente seco” y además es el cuarto año de sequía y “mucho más seco que el año pasado”, lo que “nos pone en la tesitura de que el riesgo de incendio sea mayor”, ha reconocido.
Extremar la prudencia
Por ello, ha abogado por la necesidad de extremar la prudencia y de “ser totalmente ágiles en la extinción”, para que la mayor parte de siniestros se queden en conatos.
En este sentido, Martínez Arroyo ha comentado que en 2016 se registraron en Castilla-La Mancha un total de 679 incendios forestales (lo que supone una disminución del 26,12 % con respecto al año anterior), de los cuales 465 se quedaron en conatos, ya que fueron extinguidos antes de que afectaran a una hectárea de superficie.
Ha dicho que el dispositivo está preparado para actuar en todo el territorio de Castilla-La Mancha, pero evidentemente en la planificación se ha contado con los lugares más difíciles para la extinción de incendios, no ya por la sequedad del terreno sino por las pendientes o lo escarpado del territorio.
Principales novedades
Entre las principales novedades de la campaña de incendios de este año, se ha referido a la incorporación de cuatro helicópteros de transporte y extinción, que se destinan respectivamente a las bases de Alcoba de los Montes (Ciudad Real), Albendea (Cuenca), El Serranillo (Albacete) y Talavera de la Reina.
Con la incorporación de estas cuatro aeronaves, el dispositivo tiene un total de 17 helicópteros, que pueden atacar directamente el fuego y transportar a 13 retenes de alta cualificación y desplazamiento ágil.
Los medios aéreos se completan con un helicóptero Kamov, con cinco aviones de carga en tierra AT802 y con dos aviones de coordinación ACO.
A su vez, el dispositivo terrestre está integrado por 51 brigadas, 38 patrullas móviles, 51 autobombas pesadas, 38 autobombas retén, cinco camiones nodriza, 13 máquinas pesadas, dos unidades móviles de comunicaciones, y 112 puestos de vigilancia fija.
A ellos se añaden un centro operativo regional, cinco centros operativos provinciales y dos unidades móviles de comunicaciones.
Además, el Infocam contará con el apoyo de unidades del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de las cinco diputaciones provinciales, a los que Martínez Arroyo ha agradecido su colaboración.
Los medios asignados por el Mapama son un helicóptero de extinción Kamov, un avión anfibio, cuatro retenes terrestres, tres autobombas, una máquina pesada y las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) de Prado de los Esquiladores (Cuenca) y La Iglesuela (Toledo).
Por otra parte, Martínez Arroyo ha hecho hincapié en la importancia de las labores preventivas que está realizando la empresa pública Geacam, que durante 2016 se llevaron a cabo sobre una superficie forestal de 8.303,6 hectáreas, lo que supuso un incremento de 3.000 hectáreas con respecto al año anterior.
También se han repasado 893 hectáreas de cortafuegos y 403 kilómetros de caminos.
En total, el Gobierno regional destina a la prevención y extinción de incendios 36,2 millones de euros, que según Martínez Arroyo es un dinero “muy bien invertido” ya que su destino es preservar el patrimonio natural de Castilla-La Mancha.