Sonsoles Arnao es portavoz del Grupo Municipal Ganemos Talavera y Coordinadora Local de IU Talavera
El 5 de junio conmemoramos el Día Mundial del Medio Ambiente desde que Naciones Unidas así lo constituyera en 1972, fundamentalmente como fecha para evaluar los cumplimientos y compromisos globales en materia de defensa y respeto a nuestro medio natural. Un día también para concienciar y sensibilizar, aunque el resto de los 364 días sigamos implementando y alimentando un modelo de desarrollo absolutamente incompatible con nuestro ambiente y con la vida. Aunque en Talavera ni eso, en la agenda del Ayuntamiento no hay nada programado para mañana. Ni una rueda de prensa del Concejal del ramo, Florencio Gutiérrez, ni una inauguración de playa, nuevo camión recoge basura, ni cartel para impedir las cacas de perros, nada de nada. El día del Medio Ambiente como el de Movilidad para nuestro Ayuntamiento no existen, lo cual es también síntoma del desprecio y la falta de consideración por unos temas que deberían formar parte de la agenda municipal de cualquier gobierno, no ya con sensibilidad ecologista, al menos que asuma como gesto simbólico llamar la atención. De cara a la galería si queréis, pero algo. En Talavera ya ni eso, ni siquiera es necesaria la galería.
Talavera tiene muchas asignaturas pendientes en materia medioambiental, fruto de años de una gestión política caracterizada por la dejadez, la incomprensión y la incapacidad; de gobiernos que arrinconan esta materia en el presupuesto porque el grueso que conlleva (que no es poco) está destinado a la limpieza viaria, mantenimiento o recogida de basura, vamos, lo que vienen siendo tareas domésticas que nada tienen que ver con políticas de sostenibilidad para hacer una ciudad más habitable, saludable y moderna.
Talavera no se puede permitir, porque de ello depende su salud económica, social, laboral y medioambiental, la mayor alteración a su medio como es el secuestro de sus dos ríos, el Tajo por el Levante y el Alberche por Madrid, que además impiden nuestro desarrollo agropecuario, deportivo y turístico. La ciudad y su comarca no pueden estar condenadas al transporte por carretera como único recurso y no tener derecho al medio de transporte más sostenible como es el tren. En pleno 2017 es inadmisible que se instalen graveras a los pies de zonas protegidas y sensibles de nuestro entorno. ¿Qué ha sido de la implementación de la Agenda 21 en Talavera de la Reina? Después de que en 1999 nuestra ciudad se adhiriera a la Carta de Aalborg y se comprometiera con los principios del Desarrollo Sostenible y el inicio de esa Agenda Local 21, se realizaron los primeros trabajos y tras una auditoría en el año 2005, no se ha vuelto a hacer nada al respecto, ni siquiera se realizó el Plan de Acción para Talavera.
¿Cuál es la estrategia de transición energética en nuestra ciudad? ¿Por qué no hemos elaborado ya un estudio para la sustitución de los sistemas energéticos en las instalaciones municipales? Por cierto, asunto clave en el Proyecto EDUSI ya que el Objetivo Temático 4 en los que se enmarca recoge claramente “favorecer el paso a una economía de bajo nivel de emisión de carbono en todos los sectores”. En Talavera no se ha hecho nada.
¿Y qué ocurre con el Plan de Movilidad Municipal? Sí, ese que hay en un cajón elaborado por una empresa al uso en cuatro días para no perder una subvención. En el cajón debe seguir.
Talavera desprecia su medio ambiente y no solo porque no lo cuide y lo maltrate, sino porque le da la espalda. Tenemos una ciudad y una comarca cuyo entorno podría ser el principal motor de desarrollo endógeno, sostenible y generador de empleo para el futuro. Creando empresas de economía social y sostenible, y productos de calidad, cada vez más demandados por mercados nacionales y europeos. Ganadería extensiva, productos lácteos, agricultura ecológica…Esto es posible si nos lo creemos y dirigimos nuestro trabajo y recursos en ello.
Talavera de la Reina, enclavada en un entorno singular, con sus dos ríos el Tajo y el Alberche definiendo su fructífera vega, y flanqueada por la sierra del Berrocal y el Cerro Negro que nos proyecta a la Jara, es una ciudad llena de posibilidades para vivirla y disfrutarla.