El matador de toros Gregorio Sánchez, natural de Santa Olalla, ha fallecido este jueves a los 86 años en su domicilio por causas naturales, según han informado fuentes de la familia.
Su hija mayor, Silvia, ha señalado que murió alrededor de las 19:15 horas en su casa de Galicia, donde residía junto a su mujer desde que se jubiló en la escuela taurina de Madrid, hace tres años, y donde en los últimos años se ha ido apagando “como una vela” hasta el día de ayer.
La última voluntad del maestro de Santa Olalla era que le incinerasen y esparcieran sus cenizas sobre el albero de Las Ventas.
La plaza de la madrileña de Las Ventas fue la que más gloria le dio allá por los años 50 y 60, donde se erigió en figura del toreo gracias a las nueve puertas grandes de Madrid que logró en su carrera, más una más como novillero.
Siempre se le recordará por despachar en apenas 80 minutos seis toros en solitario, de la ganadería de Barcial, a los que, además, cortó un total de siete orejas.
Además, Gregorio Sánchez fue concejal socialista en el consistorio de Talavera de la Reina durante legislatura y media en los años ochenta.