“El proyecto es sólido, firme y muy bien elaborado, y lo más difícil que es el dinero, está. Sólo faltan resolver los flecos burocráticos”. Con estas palabras se ha expresado el abogado talaverano Antoliano Rivas, el comisionado del Grupo AMCA, grupo inversor en el sector educativo que pretende implantar una universidad privada en Talavera de la Reina, la que se dará en llamar Universidad de Nuevas Tecnologías ‘Fray Hernando’ de Talavera.
“La única voz autorizada” ha desvelado que todo se empezó a gestar hace poco más de un año y que la elección de Talavera se debió a la relación que mantiene con alguno de sus representantes: “les enseñé la ciudad, vieron que es un sitio envidiable por la cercanía con Madrid y se enamoraron de Talavera”.
Una vez elaborado el proyecto comenzaron los contactos con el Ayuntamiento para presentarlo y buscar la ubicación. En todo este tiempo las relaciones con el Ayuntamiento han sido y son “excepcionalmente buenas” –confirmando lo anunciado por el propio alcalde-, no sólo con el equipo de gobierno sino también con otras formaciones políticas y con los técnicos municipales. “Todo han sido atenciones y facilidades”.
Ubicación
Finalmente se ha decidido ocupar un terreno de 25.000 metros cuadrados en la zona de La Barrosa. Un suelo de titularidad municipal, de uso dotacional educacional y del que falta por decidir si se compra o se alquila por concesión administrativa a 75 años. Asimismo, Rivas ha manifestado que la expansión prevista de la universidad ya tendría ubicación y un principio de compromiso, en una finca de 15 hectáreas de suelo rústico, con parte del terreno calificado de urbanizable, en el término municipal de Talavera y muy cercana al casco urbano.
Burocracia
Para formalizar el proyecto, Ayuntamiento y AMCA rubricarán un protocolo de actuación en dependencias municipales el próximo mes de octubre, con fecha aún por determinar.
Así las cosas, faltaría un primer trámite burocrático imprescindible y es salvar esa normativa que impide la implantación de universidades privadas en Castilla-La Mancha. Por ello, el 12 de julio el alcalde de Talavera, Jaime Ramos, medió para mantener una reunión en la Consejería de Educación Cultura y Deportes con el titular de la misma, Ángel Felpeto, reunión que tuvo lugar el 14 de julio y en la que se expuso la posibilidad, para dar vialidad al proyecto, de que la universidad privada de Talavera se adscribiera o fuera centro asociado de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Desde ese día se está esperando una reunión con el rectorado y vicerrectorado de la UCLM –“llamo 5 ó 6 veces al día”- para definir cómo llevar a cabo esa adscripción. En este sentido Rivas se ha mostrado esperanzado en que ese encuentro no se demore y justificaba la carencia por el periodo estival de inactividad en el sector educativo. En cuanto a que estas negociaciones fructifiquen, el comisionado entiende que la intención de este proyecto es “colaborar, no ser competencia de la UCLM, sería beneficioso para ambas partes, por lo que no tendría que haber problema”.
El segundo trámite sería aprobar en las Cortes esa resolución o ley dimanada del acuerdo. Según las previsiones que manejan, entre febrero y marzo toda esa burocracia, tanto municipal como regional, podría estar resuelta.
Obra civil
Con todos los imperativos legales resueltos y los terrenos adquiridos el mismo mes de marzo comenzaría la obra civil, que se extendería durante cinco meses, hasta el mes de agosto. Rivas ha vuelto a incidir en la firmeza y seriedad del proyecto que ya cuenta con la empresa constructora y el proyecto de actuación.
Tal es la previsión que la fecha de inicio del curso lectivo ya está determinada: 15 de septiembre de 2018. También está “contactado el personal docente y no docente”, incluso ya está preparada la página web del centro desde el mes de marzo.
Cifras
La inversión global asciende a 50 millones de euros y se efectuará en cinco años. Según se ha desvelado, ese dinero proviene de empresas y particulares tanto de la Unión Europea como del continente americano, siempre bajo la tutela del Grupo Inversor AMCA.
Ocho serán los grados que se implanten (entre ellos Periodismo), además de un número de máster y postgrado que no ha determinado. La modalidad no será sólo presencial, sino que también se podrá estudiar de forma semipresencial y a distancia.
El primer año de actividad arrancaría con 100 puestos de trabajo directos, que ascenderán a 250 cuando esté todo ejecutado y en marcha. “Cuantos más alumnos haya y más expansión se produzca el número se irá incrementando”, ha indicado el comisionado.
En ese primer curso lectivo se confía poder matricular a 800 alumnos y una vez desarrollado el proyecto en su totalidad, durante esos cinco años, el campus albergaría a 3.500 estudiantes.
En cuanto al precio de los estudios se baraja la cifra de 600 euros al mes en una carrera de tipo medio, un desembolso en consonancia con el mercado.
Para captar a esos alumnos se destinará “una cantidad importantísima” para realizar una campaña de publicidad a nivel nacional. Esa cantidad será el 20 por ciento del proyecto, es decir, unos 10.000.000 de euros, “con los que tendremos la posibilidad de hacerla en televisión, lo que supone una promoción no sólo de la universidad sino también de Talavera”.
Al respecto, Rivas ha querido incidir en los beneficios que generará la implantación de la universidad ‘Fray Hernando’ en Talavera puesto que afectará directamente al mercado de alquiler de vivienda, a la hostelería y al comercio en general y crecerá la población de la ciudad “significativamente”. “Es un proyecto que dará un empujoncito a Talavera”.
Gestión moderna
La nueva universidad privada de Talavera viene avalada por el Grupo AMCA, con una experiencia en el campo educativo “sobradamente probada”. Así, Rivas ha apuntado que AMCA dispone de ocho campus en Venezuela, y gestiona la Universidad Austral de Chile y de Buenos Aires y la UNAD Online University de Florida (USA), además de realizar actividades conjuntas con la Quality Medical Service de Barcelona.
No sólo el proyecto incluye exclusivamente la formación puesto que la idea del nuevo campus estará inspirada en la de los campus universitarios americanos –”nada que ver con los españoles”- en los que las becas por estudios, las becas deportivas élite y amateur, los mecenazgos culturales para historia, literatura o matemáticas vienen de la mano con la creación de franquicias o gimnasios terapéuticos o guarderías, en la que se podrían hacer prácticas y que a su vez incrementaría el número de plazas de este servicio en la ciudad.
Por último, Antoliano Rivas ha incidido en que “hay que luchar por este proyecto para que no se vaya de Talavera” apelando a su secreto profesional para no desvelar el futuro en el caso de que las trabas burocráticas no se solventaran y otra ciudad cercana, como pudieran ser Cáceres o Ávila, se beneficiaran de esta importante iniciativa.