Pese a ser un duelo de colistas, el envite que esta tarde han disputado en El Prado talaveranos y pucelanos ha sido vistoso y emocionante para el espectador. Eso sí, el buen juego brilló por su ausencia en un choque en el que reinó el conservadurismo y en el que los locales demostraron saber evolucionar pese a tener el agua al cuello.
El filial vallisoletano saltó con la clara idea de llevarse un punto y pescar cuando el Talavera fuera presa de los nervios. Quizá por esto en la primera mitad no se produjo ocasión de gol alguna. Y en el segundo periodo fue determinante la expulsión de Marí, que dejó a los visitantes con un hombre menos sobre el césped y bien que lo notaron.
A raíz de aquí, el Talavera se convirtió en dominador, aunque desarrolló un juego ambarullado. Logró adelantarse en el marcador, pero se dejó empatar. Tras las tablas, los visitantes jugaron a empatar y perdieron. Se conformaron con un punto y la raza del Talavera les derrotó. Anotó San José, un futbolista con más oficio de los locales, y las gradas se volvieron locas.
El Talavera da así un paso de gigante y respira un poco más. Primer obstáculo salvado y más cerca de conseguir el sueño del presidente José Antonio Dorado: obtener tres victorias consecutivas. Esto es tener fe.
La ficha
CF Talavera: Machuca; Óscar Prats, Villarejo, Rubén Rivera (Cristian, 66’), San José, Paul Quaye (Roberto, 56’), Víctor Andrés, Melchor, Espinar, Jesús Jiménez y Jorge Fernández (Laerte, 84’).
Real Valladolid B: Guille Lara, Raúl, Corral, Mario, Porto (Cobo, 89’), Alvarado (Montenegro, 81’), De Vega ( Miguel, 67’), Marí, Becerra, Pérez y Samans.
Árbitro: José Joaquín Gallego Gambín, del colegio murciano. Mostró cartulina amarilla a los locales Quaye, Jorge Fernández, Óscar Prat, Espinar y Laerte y a los visitantes Corral, Miguel, Mario y Marí. A este último en dos ocasiones, por lo que tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 51.
Goles: 1-0. Minuto 73. Espinar, de penalti. 1-1. Minuto 83. Mario. 2-1. Minuto 88. San José.
Incidencias: Campo municipal El Prado. Buena entrada.