El portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, ha anunciado que Castilla-La Mancha ha realizado 77.485 dispensaciones de receta electrónica a ciudadanos de otras comunidades en los seis meses que lleva en funcionamiento este proyecto, que contribuye a reducir la carga burocrática de los profesionales de Atención Primaria, ya que al no tener que dedicar parte de su tiempo de consulta a la prescripción de recetas, pueden optimizar su agenda y garantizar una atención más completa al usuario.
Según los datos facilitados al Consejo de Gobierno, desde el 1 de julio y hasta el pasado 31 de diciembre, las 1.271 oficinas de farmacia de la región han podido dispensar la medicación prescrita en otras comunidades autónomas, sin necesidad de que el ciudadano presente la receta en papel.
Sanidad pública nacional
El principal objetivo de este programa es que los pacientes puedan disfrutar de una sanidad pública nacional, “incluso a pesar de las medidas del Gobierno de España que dificultan la correcta aplicación del artículo 43 de nuestra Constitución, que este año cumple 40 años, y que nos reconoce el derecho a la protección de la salud”, ha explicado Hernando.
El portavoz ha asegurado que “es obligación de todas las comunidades autónomas remar en esa dirección”, y ha señalado que el Gobierno del presidente García-Page “sí cree en la recuperación de la sanidad pública española y no en mantener 17 sanidades desconectadas y recortadas por parte del Gobierno de España”.
Actualmente, son ya 14 las comunidades que cuentan con este servicio común, con el que ya estaban trabajando Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Foral de Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y La Rioja y, desde la semana pasada, se han incorporado Asturias, Cantabria, Cataluña, Murcia y el País Vasco.