El Gobierno de Castilla-La Mancha presentará el próximo 9 de febrero un “ambiciosísimo” Plan de Infraestructuras Sociales con el que se generarán más de 4.000 puestos de trabajo y que, entre otros asuntos, conllevará la paulatina puesta en marcha de las 122 infraestructuras sociales que, estando terminadas, se quedaron sin abrir durante la pasada legislatura, según ha adelantado este miércoles el presidente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page.
García-Page se ha mostrado satisfecho con las estadísticas de la región a todos los niveles –creación de empleo, natalidad y confianza empresarial, entre otros– gracias, en parte, al microclima de entendimiento que existe entre la Administración autonómica y los representantes de los empresarios y los trabajadores.
Un contexto que, además, ha sido implementado por el proceso de expansión que está experimentado la Comunidad de Madrid a nivel empresarial, en lo que se podría llamar “la M-80”, y que ha propiciado la llegada a Castilla-La Mancha de iniciativas de gran calado. Algo a lo que hay que añadir que en la región se dan las mejores condiciones para las políticas de impulso del empleo y crecimiento del tejido económico, ha recalcado el presidente.