El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha apuntado esta mañana que “la cosa está muy encaminada” a que los restos óseos hallados este fin de semana en una zona de monte de Navamorcuende sean de Ángel López, el hombre desaparecido en enero de 2016 en esa zona.
Gregorio ha explicado que a falta de que las pruebas forenses lo determinen, ya que hasta que no se certifique no se puede asegurar, puede ser que se trate de la persona desaparecida en 2016.
Fue un trabajador de la empresa pública de Gestión Ambiental Geacam, que estaba realizando tareas de desbroce y limpieza del monte, el que encontró los restos, personándose la autoridad judicial y agentes de la Guardia Civil.
En enero de 2016 cuando se inició la búsqueda de este hombre de 46 años que desapareció en el Monte de El Piélago. En aquel momento se realizaron para la búsqueda batidas por toda la zona de la Sierra de San Vicente, a las que sumaron incluso integrantes del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) buscando en el pantano de Guadyerbas.