Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado este jueves las cuentas generales de la Junta de Castilla-La Mancha de los ejercicios 2013, 2014 y 2015 fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas, que, según el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, evidencian una “pésima” gestión la pasada legislatura.
Los tres primeros puntos del orden del día del primer pleno de abril en las Cortes regionales han sido el debate y votación del dictamen emitido por la Comisión de Economía y Presupuestos sobre las cuentas generales de la comunidad en los ejercicios 2013, 2014 y 2015.
La resolución, aprobada con el voto en contra del PP y a favor del PSOE y Podemos, aprueba las cuentas “sin perjuicio de las responsabilidades políticas o personales del anterior gobierno, como se desprende de las deficiencias e incumplimientos de la legalidad puestos de manifiesto en el informe del Tribunal de Cuentas, y de las responsabilidades jurídicas que de ellas pudieran derivarse”.
Se prescindió de empleados públicos
La resolución indica que en 2013 se prescindió de 2.268 empleados públicos, cifra que se eleva a 12.584 desde el año 2011, y se incumplió de forma “desmesurada” el objetivo de déficit, que alcanzó el 2,09 por ciento del PIB regional cuando lo marcado por el Ministerio era 1,3.
En cuanto a 2014, la Junta tuvo que reponer a 390 funcionarios interinos tras diversas sentencias judiciales y que varias empresas públicas superaro las cuantías de gastos de personal prevista y, en concreto, la radio y televisión autonómica contrató personal sin informe previo de la Dirección General de Presupuestos, con lo que incumplío la Ley de Presupuestos.
Ese ejercicio se incumplió el objetivo de estabilidad presupuestaria, ya que se situó en el 1,80 por ciento del PIB, por encima del uno por ciento exigido, aunque se cumplí el objetivo de deuda.
Respecto al ejercicio 2015, el informe de fiscalización evidencia que se incumplió “de una forma desmesurada” el objetivo de déficit, alcanzando el 1,59 por ciento del PIB regional.
En su intervención en la Cámara, Ruiz Molina ha dicho a la bancada popular que los informes del Tribunal de Cuentas indican “que son ustedes unos pésimos gestores” y señalan “que no hicieron una gestión rigurosa, transparente y seria como dice el PP”.
A juicio del consejero, durante la pasada legislatura el PP “lo hizo mal” con los ciuadadanos pero “peor todavía” al administrar los recursos públicos, ya que fue una “gestión desastrosa”.
Ruiz Molina ha citado el refrán ‘barato es pecar y caro el enmendar’ para explicar que corregir la política de recortes es “complicado” y “mucho más lento” además de “mucho más caro” teniendo en cuenta las indemnizaciones.
Sin embargo, el parlamentario popular José Manuel Tortosa ha tildado de “impecable” la gestión que realizó la expresidenta Cospedal durante la pasada legislatura pese a las dificultades económica.
El diputado socialista Fernando Mora ha señalado que al Gobierno del PP le faltó “sensibilidad” la pasada legislatura, porque la crisis no debe caer en los más vulnerables: “le faltó centrarse en gobernar para las personas y le sobró hacer números”, ha resumido.
También el parlamentario de Podemos David Llorente ha señalado que las cuentas generales de 2013, 2014 y 2015 “sirven para constatar la dimensión de los recortes sociales que se impusieron la pasada legislatura”.