Si ayer informábamos de las actuaciones que se están acometiendo para fijar las lamas metálicas que adornan la pavimentación de la Corredera del Cristo de Talavera, hoy hemos comprobado cómo algunos de esos huecos donde van incrustadas han sido sustituidos por hormigón.
Sólo son unos pocos huecos los que se han tapado y que afectan tanto a la zona de peatones como a la calzada.
Sin tener comunicación oficial y sea por la imposibilidad de anclar las lamas o que estas hayan desaparecido, el caso es que esas zonas en las que se ha cubierto la ranura con hormigón dejarán de producir ruidos al paso de los vehículos, con el consiguiente alivio para los residentes de la zona, cuyas quejas han sido constantes desde un principio.