El próximo viernes, 31 de agosto, finaliza el plazo para participar en el último turno del programa de Termalismo Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, que tendrá lugar en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2018.
En lo que llevamos de año, han participado en este programa, que se ha desarrollado en la Red de Balnearios de Castilla-La Mancha, más de 4.300 personas, lo que evidencia su buena acogida y su reactivación respecto a la legislatura anterior.
En 2018, el Gobierno de Castilla-La Mancha invertirá 540.000 euros en esta iniciativa, un 30 por ciento más que en 2017, cuando contó con un presupuesto de 378.000 euros, lo que hace que para este año se puedan ampliar las plazas que se incrementarán en un 42 por ciento, llegando a alcanzar las 5.000 plazas.
A este programa se suman, además, otras modalidades, una de ellas es el Termalismo Terapéutico dirigido a personas con párkinson y con alzhéimer, que cuenta con un presupuesto para este año de 188.000 euros, un 20 por ciento superior al de 2017, y del que se beneficiarán más de 500 personas.
Discapacitados
La segunda es el Termalismo para Personas con Discapacidad que se ha puesto en marcha por primera vez este año en la región. En la primera convocatoria, desarrollada durante los meses de junio y julio, ha llegado a 145 beneficiarios y la previsión es congregar en los meses de octubre y noviembre a alrededor de un centenar de personas.
Se trata de la primera vez que el Gobierno regional pone en marcha este programa, desarrollado por Plena Inclusión y dirigido a que las personas con discapacidad disfruten de un tratamiento especializado para mejorar su calidad de vida durante la estancia y también en periodos posteriores.
El programa de Termalismo del Gobierno de Castilla-La Mancha supone un generador de economía y empleo en la región, especialmente en las zonas rurales, ya que mantiene 600 puestos de trabajo directos y 1.700 indirectos.