La residencia de grandes dependientes de Talavera, también bautizada en su día como ‘Centro de atención integral y centro de día para personas con discapacidad intelectual profunda’, cerrada a cal y canto desde que hace dos mandatos fuera construida por el Gobierno de José María Barreda, entrará en servicio en la actual legislatura. Este ha sido el compromiso adquirido por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, durante la visita girada en la tarde del miércoles al centro educativo de la Asociación de Ayuda a la Parálisis Cerebral de Talavera, Apace.
García-Page, que además de conocer las instalaciones con que cuenta Apace Talavera en el número 55 de la calle El Pilar, también participaba en la presentación del calendario solidario con el que desde hace seis años esta entidad da a conocer sus actividades y recauda fondos destinados a las mismas.
En su alocución ante usuarios, familiares y profesionales del centro, el presidente de Castilla-La Mancha ofrecía la buena nueva de la futura apertura de un equipamiento asistencial que incluye residencia y estancias diurnas destinado a los grandes dependientes intelectuales. Este centro fue proyectado en 2008 por la Consejería de Salud y Bienestar Social en la calle Orfebres, junto al IES Padre Juan de Mariana y el Instituto Oncológico, en el entorno de Villa Justina.
Emiliano García Page lamentaba que la residencia “esté construida, terminada y lleve años guardando polvo”, por lo que estima imprescindible su apertura y puesta a disposición de Talavera y la comarca. En la actualidad, sus potenciales usuarios han de ser atendidos en otros puntos de la región, ante lo que el responsable de la Junta de Comunidades considera que “no tiene perdón no ponerla en marcha” a pesar de las dificultades que ello pudiera conllevar para la Administración regional.
Los números del edificio
El edificio en cuestión, con una superficie de 2.900 metros cuadrados, supuso en su momento una inversión superior a los cinco millones de euros y fue proyectado en 2008 como centro residencial con 48 plazas para personas con discapacidad intelectual gravemente afectadas, así como centro de estancias diurnas para 20 usuarios más.
En el mismo se había previsto la prestación de servicios de atención especializada y continua por parte de médicos, auxiliares técnicos sanitarios, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, además de la prestación de diferentes terapias especializadas en los servicios de estancias diurnas.