La Consejería de Fomento ha activado desde este martes 1 de diciembre hasta el 31 de marzo próximo el Protocolo de Vialidad Invernal con el que hará frente a las incidencias climáticas que afectan a las carreteras de la red regional como consecuencia de la llegada de la estación fría del año, la época considerada de alto riesgo.
El protocolo se activa para los 79.413 kilómetros cuadrados que componen la geografía regional, en la que la Junta de Comunidades gestiona una red de 8.676 kilómetros de longitud, de los cuales 235 componen la red básica de alta capacidad, 1.849 la red básica convencional y 5.626 la red comarcal. Los 964 kilómetros restantes son redes locales, travesías y ramales. El 42,90 por cientos de los 34.067 metros cuadrados del territorio castellano-manchego está situado por encima de los 800 metros de altitud, lo que dificulta las tareas de conservación en esta época del año.
En concreto, son 507 trabajadores los que durante todo el invierno desplegarán un operativo con 130 máquinas sobre el terreno desde alguno de los 35 centros de conservación dependientes de Fomento, además de los 83 depósitos equipados con casi 12.000 toneladas de sal dispersos por toda la geografía regional.
Todo este operativo se concreta en 392 trabajadores pertenecientes al personal propio de las brigadas autonómicas de mantenimiento de carreteras, otras 49 personas de apoyo contratadas por las uniones temporales de empresas que actúan como refuerzo en las cinco provincias durante la campaña invernal, 66 vigilantes de obras y vigilantes de carreteras repartidos por las distintas zonas operativas.
En cuanto al parque móvil, este se compone de 69 camiones quitanieves, además de 7 que activa la empresa concesionaria de la autovía de los Viñedos, la CM-42, 10 camiones con esparcidor, 18 motoniveladoras y 26 máquinas adaptadas a la campaña de vialidad invernal.
Para el desarrollo del Protocolo de Vialidad Invernal se establecen unas prioridades en las carreteras de la red viaria de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Con carácter preferente se atienden los accesos a hospitales, capitales de provincia y ciudades más pobladas, vías de alta capacidad, líneas estratégicas en el desplazamiento de pasajeros por transporte colectivo y conexiones con las autovías estatales.
El protocolo define actuaciones frente a tres fenómenos meteorológicos: heladas, nevadas normales y nevadas excepcionales.