La Defensora del Pueblo ha remitido un informe al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Sescam, en el que reconoce que la Administración regional ha adoptado las medidas necesarias para la puesta en práctica de las recomendaciones efectuadas por esta institución el pasado año al anterior Gobierno ante las largas esperas que debían afrontar los pacientes y otras deficiencias detectadas en la gestión de las urgencias hospitalarias. En su informe, Soledad Becerril señala que tras la documentación enviada por los actuales gestores sanitarios castellano-manchegos paraliza las actuaciones iniciadas en su día ante el Sescam.
En este sentido, desde la Consejería de Sanidad se pone en evidencia que mejorar la situación y el funcionamiento de los servicios de urgencias hospitalarias “ha sido una prioridad para el actual Gobierno de Castilla-La Mancha”. Así, la Administración sanitaria como ejemplo que una de las primeras medidas adoptadas fue la puesta en marcha del Plan Dignifica y la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias.
Gracias a este Plan, que entre otros aspectos incluye el incremento de plantillas y el refuerzo de las unidades de hospitalización, queda garantizando que ningún paciente aguarde más de 12 horas en Urgencias para asignarle una cama, además de vigilar que los espacios que ocupan estos enfermos sean los adecuados y por el tiempo recomendado. Igualmente, en sus cinco meses de vigencia el Plan Dignifica ha propiciado que frente a demoras registradas anteriormente de hasta 72 horas, ningún paciente espera ahora una cama de ingreso más de 24 horas y la ocupación de espacios de urgencias nunca supere el 80 por ciento.
Urgencias en Navidad
Como ejemplo de todo ello, la Consejería informa de que durante las pasadas Navidades, una de las épocas de mayor concentración de actividad, la red de camas hospitalarias de Castilla-La Mancha ha permanecido a disposición de los profesionales sanitarios para ser utilizada en función de su necesidad. Al mismo tiempo, durante el periodo navideño en todos los hospitales de la Comunidad la actividad hospitalaria se ha mantenido y se han dado altas diariamente, incluidos los días festivos. Ello ha permitido liberar camas de los pacientes que por indicación médica ya no precisaban ingreso y, por lo tanto, disponer de las mismas para nuevos pacientes.
El centro que ha registrado mayor presión asistencial en urgencias ha sido el Virgen de la Salud de Toledo, en cuyo servicio de Urgencias se atendieron en la semana del 28 de diciembre al 3 de enero a 3.309 pacientes, frente al máximo pico de la temporada anterior que fue de 3.196 y de la de hace dos años, con 3.174.
Pese al incremento de la actividad, con la activación del denominado Protocolo de Alta Frecuentación del que dispone la Gerencia del hospital capitalino, el pico máximo de pacientes pendientes de cama se situó en 276 en la última semana del año, frente a los 354 que corresponden al pico de máxima frecuentación de la temporada anterior y los 281 de la de hace dos años.