El entorno de la piscina cubierta del barrio del Polígono ha sido el escenario en el que han aparecido otros dos perros muertos, que presumiblemente han sido envenenados. Los propietarios de los canes ya han presentado la correspondiente denuncia ante la Policía porque, al parecer, debajo de las hojas secas se encuentran unas sospechosas bolas negras que pueden estar envenenadas. De confirmarse esta sospecha, sería el tercer método que se ha adoptado para acabar con la vida de los animales, pues antes se denunciaron salchichas con alfileres y polvos blancos.
Mientras los casos de los dos primeros perros envenenados están llegando a los juzgados, la Policía Local continúa vigilando zonas como el parque de la Fuente del Moro y el parque del Barrio de Santa Bárbara, según confirma Juan José Pérez del Pino, delegado municipal de Seguridad Ciudadana.