Ni total, ni parcial. Los comerciantes de la calle Corredera del Cristo y la plaza del Reloj han expresado mayoritariamente al alcalde, Jaime Ramos, su negativa a la peatonalización de estas céntricas vías. Esta posibilidad se viene barajando a partir de la decisión de aplazar durante las fiestas navideñas los trabajos de remodelación en curso en este entorno y la consiguiente reapertura al tráfico, cobrando aún más cuerpo tras el anuncio del propio Ramos del estudio de una fórmula mixta, es decir, restringir el paso de vehículos sábados por la tarde y domingos.
En un escrito entregado este viernes en el Ayuntamiento y que ha sido rubricado por cerca de 40 empresarios, más del 90 por ciento del total, el colectivo expone su pesar al alcalde por haber tenido conocimiento únicamente a través de los medios de comunicación de la posible peatonalización de Corredera y plaza del Reloj.
Por ello, se informa a Ramos que ante “la inquietud generada” los empresarios celebraron una reunión en la que “prácticamente de forma unánime” decidían oponerse a la peatonalización “en todas sus fórmulas”.
Pero, la recuperación o no del tráfico rodado no es la única preocupación trasmitida por los comerciantes, que también reprochan al primer edil los cambios introducidos en el proyecto original y las sucesivos incumplimientos de los plazos comprometidos en la remodelación iniciada con cargo al Plan Urban, unas obras que, aseguran, habrían provocado graves perjuicios económicas a lo largo del último trimestre del año.
Incluso, se anuncia el inminente cierre de hasta cinco negocios ante el mal resultado económico de la campaña navideña y la continuidad de las obras. Y es que parece que la masiva presencia de talaveranos en estas calles durante las pasadas fiestas, detonante del actual debate sobre la peatonalización de plaza del Reloj y Corredera, no se habría traducido en el aumento de las ventas, sino al contrario.
Así pues, en vista de los perjuicios que vienen experimentando los últimos meses y los incumplimientos de “muchas de las promesas” recibidas en las reuniones mantenidas con la concejal de Urbanismo, María Rodríguez, el colectivo de empresarios traslada al alcalde una serie de peticiones “por el bien de la zona” y, por ende, de sus negocios y los puestos de trabajo que éstos mantienen.
Petición de aclaraciones
Además de pedir que se desestime peatonalizar Corredera y plaza del Reloj, el escrito también incluye las demandas de una fecha concreta de final de los trabajos; el replanteo de la nueva iluminación instalada, “a todas luces insuficiente”; comunicación de los cambios en la instalación de los soportales artificiales previstos en el proyecto original; facilitar las tareas de carga y descarga hasta que concluyan los trabajos; dotación en el entorno de las suficientes plazas de aparcamiento para que los clientes puedan acceder; aclaración del futuro que depara al antiguo Mercado de Abastos; y solicitud de una reunión entre comerciantes y alcalde ‘a pie de calle’ para “poder expresarle nuestras peticiones”.
