La Guardia Civil ha entregado al museo de Santa Cruz de Toledo, para su estudio pormenorizado y depósito, una estela funeraria que fue descubierta el pasado 24 de diciembre por un agricultor en su tierra de cultivo en un pueblo de la comarca de la Jara.
Según el informe técnico arqueológico, elaborado por la Dirección Provincial de la Junta, la estela podría haberse tallado hacia el año 1.100 antes de Cristo, a finales de la Edad de Bronce. La estela, que pesa 20 kilos y mide 60 centímetros de largo por 37 de ancho, tiene grabada una figura antropomorfa de un guerrero con casco,
espada y una lanza. En su parte izquierda se observa un escudo circular con tres círculos concéntricos, en cuyo centro hay una especie de estrella.
La Guardia Civil no ha querido hacer público el lugar del hallazgo para preservar el lugar de posibles expoliadores.