José Luis Gil, secretario regional de CCOO, ha subrayado que la tardanza en la construcción del nuevo hospital de Toledo “tiene nombres y apellidos, ya que es responsabilidad de la posición insensata y responsable del anterior Gobierno del PP y espero que la gente no olvide jamás”.
“Lo que aquí ha ocurrido –prosigue Gil- es un disparate, una barbaridad, que ha privado de una asistencia sanitaria de mayor calidad y más rápida a miles de personas no solo de Toledo, sino de la región; por la posición insensata, irresponsable e incoherente del Gobierno del PP, que paralizó las obras de este hospital que era tan necesario”.
Esta central sindical espera que el centro este funcionando en dos o tres años y recuerda que impugnó el tipo de gestión que quería implantar el Gobierno de Cospedal y que “por sentencia judicial hemos conseguido que sea público y de gestión pública. Aunque tarde, estamos en buena pista de salida”.