El nuevo hospital de Toledo contará con una inversión de trescientos millones de euros y dispondrá de cerca de ochocientas camas, la mitad de ellas de uso individual. Así lo han determinado el presidente regional, Emiliano García-Page, y Jesús Fernández, consejero de Sanidad, en la presentación de un nuevo proyecto que comenzará a materializarse a finales de este mes de febrero o a principios de marzo.
El plazo de ejecución de las obras está marcado en treinta meses y el centro hospitalario reagrupará servicios que estaban dispersos en otros centros sanitarios de la ciudad como el Hospital del Valle o el Hospital Nacional de Parapléjicos. Fernández ha anunciado que el nuevo hospital incluirá medicina nuclear, más radioterapia y más áreas de laboratorio, para lo que la infraestructura contará con un ala más de lo previsto inicialmente.
El nuevo centro será de carácter universitario y por ello el Gobierno regional ya ha mantenido conversaciones con la Universidad de Castilla-La Mancha para potenciar este tipo de enseñanza. El hospital se terminará en una primera fase sin llegar a utilizar todo lo edificado, pero quedará abierto a una segunda fase de ampliación cuando sea necesario.